miércoles, 14 de julio de 2010

EL DESPRENDIMIENTO EMOCIONAL Y LA CODEPENDENCIA


Lo primero que debemos definir al hablar del desprendimiento emocional, son los términos “atadura emocional” o “codependencia”.Decimos que existe atadura emocional cuando una persona se encuentra aferrada emocionalmente a cosas negativas o patológicas de alguien que lo rodea; sea esposo, hijo, pariente sanguíneo o político, compañero de trabajo, etc. Esta codependencia se manifiesta de dos maneras especialmente: un entrometimiento en las cosas ajenas que no le conciernen y, también, asumiendo las responsabilidades del otro individuo, lo que propicia un comportamiento irresponsable de su parte.Una de las primeras cosas que uno tiene que hacer cuando se va a curar de la codependencia es empezar el proceso del desprendimiento emocional. No se trata de distanciamiento físico, aunque en los casos de violencia extrema, hay que recurrir a él. Sino, más bien, de no aceptar conductas inadecuadas como: adicción a las drogas, agresividad extrema, actos de rebeldía y maltratos.Es muy doloroso cuando uno tiene que aconsejar a un padre el desprendimiento emocional de un hijo, y que este lo confunda con desamor, desinterés o ignorancia del problema. La mayoría de las veces, los padres reaccionan mal porque piensan que se les está indicando que dejen a un lado el dolor que la situación les produce. ¡No se trata de eso! Ningún terapeuta puede quitar el dolor a nadie; pero sí le puede quitar la necesidad obsesiva de intervenir, o de pretender tomar el control de una situación que se le ha salido de las manos.Las personas que están atadas emocionalmente a alguien se sienten responsables por cada una de las cosas que hagan o dejen de hacer los otros. Y piensan que pueden tener el control o pueden evitar que esa persona llegue a actos de irresponsabilidad como por ejemplo: drogarse o conducir en estado de ebriedad. El codependiente, entonces, se vuelve protector. Está siempre tratando de averiguar que pasará, dónde estará, con quien estará, que estará haciendo. Y deja de vivir su vida para vivir en función del otro. Esto afecta su entorno, sus relaciones sociales, familiares y laborales y, hasta su salud. Es un comportamiento patológico. Es una enfermedad.Entrar en el proceso de desprendimiento emocional es indispensable para mejorar la autoestima de cualquier paciente, pero es necesario también, que esa disposición nazca de sí mismo. ¿Por qué? Porque ninguna persona puede empezar a trabajar autoestima, ni puede cuidarse, ni menos quererse, si primero no hace un distanciamiento de la persona que la está agrediendo. Y por mucho que se preocupe, por mucho que sufra, no va a lograr nada. No hay madre o padre que por medio de amenazas, lloros o ruegos, logre que su hijo deje su adicción a las drogas o las malas compañías. Por eso hay que aprender a desprenderse totalmente.Una de las primeras cosas para empezar un desprendimiento emocional es tener conciencia de que uno está atado emocionalmente a alguien. Desprenderse emocionalmente es no entrar en el juego, no prestarse para ser abusado, ni de palabra, ni de obra. Desprendimiento no es falta de amor. Desprendimiento es: ya no puedo con esta situación, ya no tengo ningún control sobre ese hijo, sobre ese marido, sobre ese problema. Por más que he tratado de ayudarlo no he podido. Cuando no se pueden cambiar las cosas que suceden a su alrededor, es más sano empezar a mirarlas de otra forma. Al cambiar la percepción de las cosas, logrará que ellas no lo maltraten y sacará provecho de ellas. Eso es crecimiento. Es el momento de empezar a trabajar con uno mismo y la única forma de lograr el cambio de los demás. Un cambio de actitud hace que las personas que nos rodean se movilicen hacia un cambio también, para tratar de amoldarse a la nueva situación. Esto es sano.Si continúa atado emocionalmente, su vida se desbarata, porque tiende a vivirla desde la anormalidad del otro. Eso es precisamente codependencia. Y el tratamiento es el desprendimiento emocional.


Dra. María Gómez

2 comentarios:

  1. Acuerdo plenamente. En estos casos siempre es interesante tener en cuenta la postura Taoista de la "no accion" con el objetivo permitir que los procesos naturales del inconsciente transpersonal se vayan desarrollando por si solos.

    Saludos.

    Lic. Unai Rivas Campo.

    http://pensamiento-sistemico-abierto.blogspot.com

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